Han sido cinco días de intenso trabajo, tanto en la pista de atletismo como en la preciosa playa de Gandía, además de la visita turística y comercial a Valencia, y los periodos de teórico descanso.

La concentración de Semana Santa presenta un muy satisfactorio balance, en los aspectos deportivos y personales, con un buen comportamiento de los atletas, en un hotel que hubieron de compartir con estudiantes portugueses con la peor de las actitudes.

La espléndida playa de Gandía ha sido la gran protagonista, casi vacía, frente a unas pistas de atletismo demasiado pobladas.